Los mercados recibieron la
primera semana del año con el conflicto geopolítico entre Estados Unidos (EEUU)
e Irán. El viernes pasado, un dron de EEUU acabó con la vida de Qasem
Soleimani, el segundo hombre más importante de Irán y líder de la Guardia Nacional
Revolucionaria de Irán, acusado de orquestar ataques contra bases de EEUU en
Irak y con la muerte de un estadounidense el pasado 27 de diciembre. En
respuesta, el máximo líder de Irán señaló que habrá respuestas duras ante lo ocurrido,
y los mercados financieros están cautelosos ante lo que pueda ocurrir.
Sin embargo, este conflicto no es
nuevo y ambos países viven en tensiones por más de cuarenta años. En setiembre
del año pasado, la tensión volvió a crecer después que EEUU impusiera sanciones
económicas al banco central iraní por presunto apoyo a grupos considerados como
terroristas.
Ante esta situación, el precio
del petróleo subió hasta aproximarse a los 70 dólares por barril. Es importante
mencionar que entre Irán y Omán se ubica el estrecho de Ormuz, ruta clave por
el que se transporta la quinta parte de las exportaciones mundiales de
petróleo. Se especula que Irán podría bloquear dicha ruta como respuesta a
EEUU, lo cual tendría implicancias directas en subidas del oro negro, y en los
costes para la economía mundial. Otros impactos se evidenciaron en las caídas
leves en las bolsas de valores, en subidas de commodities como el oro, plata,
paladio y en las monedas como el dólar y el yuan que actúan como activos
refugio.
En cuanto a datos macroeconómicos
globales, se presentaron los resultados de los índices de compra (PMI)
manufactureros de diciembre de China (51,5 vs 51,8), Alemania (43,7 vs 43,4),
Inglaterra (47,5 vs 47,6) y Estados Unidos (47,2 vs 49,0). Estos resultados indican
menores desempeños en el sector industrial, agudizando el bajo desempeño en
caso de EEUU que lleva cinco meses con el índice por debajo de 50.
En otros temas, en este mes se
espera la firma del acuerdo comercial entre EEUU y China, y los avances del Brexit.
De este modo, los mercados empiezan el año de manera tensa en el corto plazo, y
a la espera de cómo se desarrolle el tema que es probable que juegue un rol
clave en las elecciones presidenciales de EEUU. De momento no hay ninguna
acción inmediata de Irán, pero la alerta en los mercados financieros esta
activada.